Europeana es la biblioteca digital europea.
Pretende que las colecciones del patrimonio cultural europeo se puedan encontrar, visualizar, compartir, utilizar y reutilizar por cualquier usuario interesado en todo momento y lugar. Para ello, necesita que el contenido multimedia y su descripción (metadatos) sean de la mayor calidad posible.
Aspira así a empoderar el sector del patrimonio cultural en su transformación digital, desarrollando habilidades y políticas para poder abordar este cambio y promoviendo colaboraciones que fomenten la innovación.
Sus objetivos
- Ser un punto de acceso común y multilingüe al patrimonio cultural europeo.
- Unir a Europea a través de la cultura.
- Poner el patrimonio cultural al alcance de todos.
- Posibilitar la reutilización de este patrimonio para fines profesionales, educativos y de entretenimiento.
Además, como plataforma cultural europea, no se limita únicamente a esos propósitos, sino que también ofrece servicios de valor añadido como seminarios, orientación en materia de derechos de autor o recursos para la investigación y educación. En la siguiente agenda puedes consultar los próximos eventos organizados y, también, puedes obtener más información a través de la página de EuropeanaPRO.
Un poco de historia
Su origen está en la denominada Agenda de Lisboa del año 2000, siendo uno de sus objetivos hacer de Europa “la más competitiva y dinámica economía basada en el conocimiento” antes de 2010, considerando uno de los pilares de esta economía la biblioteca digital. En ese sentido, en el año 2005, la CE publica su estrategia i2010 para impulsar la economía digital, en la que se incluye la Iniciativa de Bibliotecas Digitales, que fue el impulso definitivo para la preservación y difusión del patrimonio digital europeo y de Europeana.
En 2007 la Red Europea de Bibliotecas Digitales (EDLnet) comienza a crear un prototipo, financiado por la iniciativa i2010, que culmina con la puesta en marcha de Europeana el 20 de noviembre de 2008; en ese momento contaba con dos millones de objetos digitales pertenecientes a bibliotecas, archivos y museos europeos. Tras la finalización de la Agenda de Lisboa, nació la Agenda Digital para Europa (vigente hasta 2020), con la que el proyecto Europeana recibió su impulso definitivo al proponer un modelo sostenible para su financiación.
La Comisión Europea, a través de diferentes programas, ha financiado tanto la creación del portal único de Europeana como el desarrollo tecnológico para la agregación de contenidos a dicho portal, mientras que los distintos Estados miembros de la Unión Europea han financiado, por lo general, la digitalización de sus patrimonios culturales nacionales.