La recompensa de las carreras: el running y los atletas europeos.

La recompensa de las carreras: el running y los atletas europeos

Desde la prehistoria, el ser humano corre. En aquella época, al cazar animales, la principal recompensa era atrapar la presa cazada.

Sin embargo, hoy en día, cuando la motivación principal ya no es la subsistencia, la gente ha seguido corriendo, llegando a considerarse el atletismo como el deporte organizado más antiguo del mundo.

Correr tiene múltiples incentivos y recompensas, tanto físicas como psicológicas. En el aspecto psicológico, podemos encontrar incentivos como batir una nueva marca personal, disfrutar de un hermoso paisaje, respirar aire fresco en la naturaleza, ganar una competición o simplemente terminar una carrera. En cuanto al aspecto físico, hay muchos objetivos de salud que pueden ir desde la pérdida de peso hasta la reducción de los niveles de azúcar en sangre.

Independientemente de cuál sea el principal incentivo de cada persona, correr le recompensará con una sensación de bienestar y un mejor sueño tras revitalizar el cuerpo.

Larga distancia: dos destacados atletas europeos

Los tipos de carreras de larga distancia son los 5.000 metros, los 10.000 metros y el maratón. Las carreras de media distancia reconocidas por el Atletismo Mundial son los 800 metros y los 1.500 metros.

En las primeras ediciones de los Juegos Olímpicos modernos destacó Paavo Nurmi (1897- 1973), conocido como el "finlandés volador". Nurmi era un especialista en carreras de media y larga distancia. Su infancia transcurrió en una pequeña cabaña en el bosque, donde se vio obligado a seguir una dieta basada en verduras y pescado seco, lo que, junto con los fríos inviernos finlandeses, fue clave para desarrollar su gran resistencia.

Aunque ganó muchas carreras olímpicas, sus triunfos más destacados fueron en Amberes 1920 (10.000 m), París 1924 (5.000 m) y Ámsterdam 1928 (10.000 m). Nurmi introdujo la técnica de zancada regular, marcando el ritmo con el cronómetro y distribuyendo su energía de forma uniforme a lo largo de las carreras.

Otro destacado atleta, Emil Zátopek, fue apodado la "locomotora checa". Con 5 oros olímpicos y 18 récords mundiales, fue una estrella mundial a principios de la década de 1950. En los 10.000 metros, a lo largo de seis años, dominó y revolucionó su deporte. Sus tres oros en carreras de larga distancia en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952 (incluyendo su victorioso debut en el maratón) es una hazaña que difícilmente se repetirá en la historia

A diferencia de los atletas privilegiados que habían dominado la competición olímpica, Zatopek creció en la pobreza. Su sistema de entrenamiento, desarrollado por él mismo, consistía en un gran volumen de entrenamiento por intervalos. Aunque al principio fue objeto de burlas, su éxito transformó los métodos de entrenamiento de los atletas de fondo.

Competiciones de velocidad: la otra cara de la carrera.

En el atletismo, lo opuesto a las carreras de resistencia son los sprints de velocidad: 100, 200 y 400 metros, así como las carreras de vallas: 110 y 400 metros. La emoción generada en pocos segundos atrae a muchos aficionados a las carreras.

En Europa ha habido grandes atletas que dominaron estas pruebas de velocidad. Destacan especialmente dos: el italiano Pietro Mennea, famoso por su legendario récord mundial de 200 metros que se mantuvo durante 17 años, y el ucraniano Valery Borzov, que dominó las carreras de velocidad durante los primeros años de la década de 1970. Ambos fueron campeones olímpicos.

Deportistas destacadas

Desde la antigüedad, las mujeres han sido discriminadas y marginadas en los eventos deportivos. En los Juegos Olímpicos de la Antigüedad se prohibía la participación de las mujeres, aunque existía una versión femenina de los Juegos Olímpicos llamada Juegos Hereos (en honor a la diosa Hera).

No fue hasta 1928, en las Olimpiadas celebradas en Ámsterdam, cuando las mujeres participaron por primera vez en las competiciones de atletismo, con muy pocas participantes en comparación con los hombres. La igualdad con los hombres aún no ha llegado realmente a los Juegos Olímpicos: en los de Londres de 2012, las mujeres fueron el 45% de los participantes.

Las atletas europeas han destacado brillantemente en el panorama del atletismo mundial, como la velocista alemana Marita Koch, la mediofondista rusa Svetlana Masterkova y la maratonista portuguesa Rosa Mota, por citar solo algunas.

Cross, maratones y carreras populares

El cross (también llamado simplemente cross) es una modalidad de atletismo que consiste en recorrer distancias en circuitos naturales no urbanos, montañas, bosques, etc.

A principios del siglo XX, estaba dentro del programa olímpico. Se ha convertido en una carrera muy popular, sobre todo a nivel amateur.

Además, en los últimos tiempos ha habido un auge de las carreras populares y públicas. En los años 70, las grandes ciudades empezaron a organizar grandes maratones populares en las que podía participar cualquiera. El maratón de Berlín es uno de los más prestigiosos. Su primera edición se celebró en 1973 y, de media, participan unos 40.000 corredores.

Otras carreras populares muy conocidas son las San Silvestres, que se corren el 31 de diciembre en varias partes del mundo. Cabe destacar que las carreras populares se utilizan con frecuencia para promover la solidaridad o algunos objetivos comerciales.

Triatlón e Ironman: el esfuerzo llevado al límite

El triatlón consiste en tres disciplinas seguidas en una misma prueba: natación, ciclismo y carrera a pie. Las distancias y características específicas pueden variar según la competición. El Ironman es un triatlón de larga distancia que termina con una carrera de maratón. Se trata de una prueba muy dura: el mero hecho de terminarla ya es todo un reto

Dentro del Ironman, destacamos un caso excepcional fuera de la élite profesional del atletismo.

Ramón Arroyo es un ciudadano español al que se le diagnosticó esclerosis múltiple en 2004, a los 32 años. Tras unos años deprimentes, decidió afrontar la enfermedad con el ejercicio físico y consiguió terminar un Ironman en Barcelona en 2013. Ha escrito una autobiografía titulada 'Rendirse no es una opción' y, en 2016, su vida fue llevada a la gran pantalla con la película '100 metros'.

Disponible también en Europeana (versión en inglés).
Redactado por José Manuel Rodríguez Hurtado.
Publicado el 8 de octubre de 2020

Viajar por placer: breve historia del turismo.

Viajar por placer: breve historia del turismo.

La gente siempre ha tenido la necesidad de viajar, ya sea para explorar y descubrir nuevas tierras o para nuestro propio disfrute. El turismo abarca precisamente esto último.

Podemos remontar el origen del concepto moderno de turismo al siglo XVII, cuando los jóvenes nobles de los países de Europa occidental y septentrional realizaban lo que se denominaba el Grand Tour: un viaje por Europa (que solía abarcar Francia, Alemania, Italia y Grecia) con el objetivo principal de empaparse de historia, arte y patrimonio cultural. Se consideraba una forma perfecta de educarse.

En el siglo XVIII, esta costumbre estaba muy extendida entre las clases más pudientes y se extendió a otras partes del mundo, como América. Asimismo, las peregrinaciones religiosas que ya eran populares durante la Edad Media continuaron durante este periodo.

La Revolución Industrial, iniciada en la segunda mitad del siglo XVIII, produjo una gran transformación económica, social y tecnológica que se extendería al resto del mundo. Como consecuencia de estos cambios, se produjo un éxodo desde las regiones rurales hacia las crecientes grandes ciudades, que necesitaban mano de obra para la nueva industria.

Por lo tanto, aparecieron nuevas clases sociales. La evolución del transporte también fue clave. Las mejoras en el transporte de mercancías y pasajeros contribuyeron al nacimiento del ocio, de nuevas formas de entretenimiento y de viajes. La gente viajaba principalmente en tren, aprovechando que las redes ferroviarias conectaban los destinos de Europa y otras partes del mundo.

En el siglo XIX se crearon las primeras agencias de viajes. Una de las pioneras fue Thomas Cook & Son, que fue la primera en ofrecer excursiones y vacaciones para grupos, que incluían transporte, alojamiento y tickets de comida, abaratando así los costes. Este sería el origen de lo que hoy conocemos como viajes combinados.

En la primera mitad del siglo XX, la industria del turismo siguió creciendo gracias a la producción masiva de autobuses y coches. El turismo costero comenzó a ganar importancia y, tras la Segunda Guerra Mundial, la costa mediterránea creció rápidamente en popularidad. Asimismo, las mejoras en el transporte aéreo (vuelos chárter), así como los avances en la legislación laboral y el aumento del bienestar social, propiciaron el auge del turismo.

El sector turístico sufrió una recesión durante la década de los 70, principalmente debido a la crisis energética, lo que provocó un descenso de los costes y los precios. Fue entonces cuando surgió el turismo de masas. Viajar pasó de ser algo sólo para un grupo exclusivo a convertirse en una actividad de ocio al alcance de muchos.

En las décadas siguientes se produjo una progresiva internacionalización de las empresas hoteleras, las agencias de viajes y las compañías aéreas. También se ofrecieron nuevos productos y nuevas actividades de ocio, que giraban en torno al deporte y la salud, entre otros.

Hoy en día, el sector turístico se ha convertido en uno de los grandes motores económicos de muchos países, formando parte de la agenda política internacional. En los últimos años, con los vuelos de bajo coste y la existencia de alojamientos alternativos, gestionados por empresas online, es mucho más fácil para los turistas permitirse viajar y pueden diseñar su itinerario y experiencias a su gusto.

El turismo no sólo repercute en la economía local, sino que empieza a afectar a las estructuras sociales, la cultura y el estilo de vida de los destinos visitados. Por ello, el reto actual es aportar soluciones desarrollando una conciencia turística respetuosa con el medio ambiente y el modo de vida local de sus habitantes.

Disponible también en Europeana (versión en inglés).
Redactado por Carmen Périz Rodríguez.
Publicado el 16 de junio de 2020